¿Le das a tu gato la alimentación de forma correcta?
El gato es un animal carnívoro estricto que, en su ambiente natural, se alimenta de presas que caza. El acceso al agua en su medio es limitado, la mayoría de razas viven en zonas desérticas o semidesérticas, hecho que ha llevado a su organismo a adaptarse a la escasez de este preciado recurso natural y desarrollar un mecanismo para mantenerse debidamente hidratados: asimilación del agua de la que se componen los seres vivos que depreda.
Los animales tenemos un contenido en agua corporal que ronda entre el 70 y el 80%. Es un porcentaje a considerar, sobretodo cuando lo comparamos con el 6.5% de humedad que presentan los piensos de alta gama existentes en el mercado.
Otro aspecto que hay que tener en cuenta cuando pensamos en la alimentación de un gato es que dedican muchas horas al día a cazar, es cierto que en la naturaleza no tienen otras cosas en las que ocupar su tiempo (función reproductiva aparte) pero también se debe a que las presas que cobran son de pequeño tamaño, en su mayoría insectos y babosas, alguna cría de pájaro y, solo de vez en cuando, una presa más grande como un roedor o un pájaro adulto.
Esto hace que su aparato digestivo esté diseñado para estar digiriendo pequeñas cantidades de comida durante casi todo el día… dicho de otra manera, no está acostumbrado a los periodos de ayuno prolongados.
Desde Díaz de la Cebosa, en nuestro afán de buscar el mayor bienestar para nuestras mascotas, recomendamos un plan de alimentación adaptado a lo que el gato necesita para mantenerse sano y feliz.
Para atender las necesidades de alimentación constante aconsejamos tener siempre a disposición de nuestro amigo un comedero con alimento seco (los piensos, de gama alta y perfectamente equilibrados) y, debido al escaso contenido en humedad del pienso, administrar dos o tres veces al día una cantidad de alimento húmedo (latas) en función de la edad y el tamaño del gato.
Está es una manera sencilla y eficaz de alimentar adecuadamente a nuestro gato a la vez que prevenimos posibles problemas de salud futuros, sobretodo aquellos que afectan a su aparato urinario, pues se ha demostrado que un gato, privado de acceso al agua, se adapta concentrando la orina con el consecuente riesgo de enfermedades.
Os invitamos a acercaros a la clínica si queréis información más amplia sobre el tema o para resolver cualquier duda o recibir asesoramiento sobre éste o cualquier otro aspecto de la vida de su mascota.
Sergio Herrero