A lo largo de su vida, nuestros compañeros de cuatro patas pueden sufrir distintas patologías. Hoy os queremos hablar de una de las más frecuentes, el cáncer, y queremos desmentir algunos de los mitos que lo rodean y que más frecuentemente oímos en la clínica.

"En la actualidad, afortunadamente el cáncer no es sinónimo de eutanasia, clara diferencia con la oncología que se realizaba hace 25 años."

• Los animales jóvenes no pueden tener cáncer. Falso: se puede desarrollar esta patología a cualquier edad, de hecho hay algunos tipos de cáncer que son más propios de animales jóvenes, aunque es cierto que la incidencia es mayor en animales geriátricos.
• Los tumores se heredan. Falso: aunque sí existen razas que genéticamente están más predispuestas a sufrir ciertos tipos de cáncer, o incluso líneas familiares con tumores de mismo origen celular.
• El cáncer se contagia. Falso: solo podrían contagiarse el tumor transmisible venéreo en perros (pero afortunadamente en nuestro país no se dan habitualmente casos) o el virus de la leucemia felina (que predispone a la aparición de cierto tipo de tumores a lo largo de la vida).
• ¿Cómo se diagnostican? Habitualmente una citología indolora nos acerca al diagnóstico, aunque la forma definitiva es la toma de muestra del tumor (biopsia) que realizamos bajo sedación profunda o anestesia general inhaladora.
• ¿Existen medicamentos o alimentos que puedan prevenirlo? No se conoce en realidad, en Medicina Humana se sabe que llevar una alimentación lo más natural posible (menos procesada) y mantenerse alejados de sustancias tóxicas hacen que tengamos menos predisposición de desarrollar cáncer, de forma que es de suponer que los animales también se benefician de estas medidas.
• ¿Se puede curar con cirugía? A veces sí, sobre todo los tumores benignos y algunos malignos que se extirpan con amplios márgenes quirúrgicos.
• ¿Todos los tumores se tratan igual? No, hay distintos tratamientos según el tipo de célula que origina el tumor o su localización. Algunos tratamientos se realizan con medicamentos intravenosos, otros serán vía oral y algunos protocolos integrarán ambas modalidades.
• ¿Pueden perder el pelo? No suele ser un efecto secundario frecuente en Medicina Veterinaria pero sí hay casos de pérdida de bigotes (sobre todo en gatos) o de retraso en el crecimiento del pelo en zonas rasuradas.
• Los efectos secundarios ¿son como los que sufren los humanos?. En parte sí. Las principales complicaciones que vemos son anorexia, naúseas o vómitos, diarrea, anemia y apatía, pero suelen ser transitorios y no suelen requerir ingreso hospitalario en la mayoría de los casos.
• ¿Qué sucede cuando el cáncer avanza y la medicina no funciona? En ese caso se puede cambiar de terapia (protocolo de rescate o protocolo alternativo) para tratar de frenar el avance del tumor, pero a veces tenemos que reconocer las limitaciones de la Medicina y hacer la vida de nuestro amigo lo más cómoda y digna tanto tiempo como sea posible.
• Existen otras terapias de apoyo al tratamiento medico oncológico como la acupuntura o terapia craneosacral, donde se busca que el enfermo tenga un buen estado de salud general eliminando dolor, malestar, ayuda a reforzar el sistema inmune, aporta energía y vitalidad, en definitiva, trata todo el cuerpo de manera integral.

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