Acerca de las razas catalogadas como PPP
Las siglas PPP se utilizan, según la legislación vigente, para denominar a determinadas razas de perros potencialmente peligrosos. Ningún perro nace siendo peligroso, sino que son las personas y su entorno las que lo influencian. Cualquier raza, aunque sea pequeña, puede ser adiestrado para ser agresivo o llegar a mostrar este comportamiento si su educación no es la adecuada. Lo que está claro es que una mordedura de un perro pequeño es menos dañina que la de un perro con una mandíbula grande y fuerte.
Para poder obtener un perro PPP es obligatorio tener una licencia. Para ello es necesario cumplir una serie de requisitos:
- Ser mayor de edad
- No tener antecedentes penales
- Pasar un test de capacidad física y un examen de aptitud psicológica para animales potencialmente peligrosos (psicotécnico)
- Tener un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros con una cobertura de al menos 120.000€
- Identificación del perro: mediante el microchip correspondiente
- Cartilla veterinaria: con todas las vacunas al día
Carácter perros PPP
- Aunque tengan apariencia musculosa y robusta, los perros fuertes pueden ser muy sensibles y mansos, es más, su mente suele ser delicada y por eso son tan fáciles de educar para fines inadecuados si caen en manos de propietarios irresponsables. Es similar a la educación humana, cuando algunos padres erróneamente hacen ver a su hijo que es un blando por ser sensible y dulce y refuerzan sus cualidades más duras, muchos de estos niños esconderán su lado más sensible.
- Los centros y lugares donde se pueden obtener a estos animales, ya sean protectoras, criadores o particulares deberían prestar mucha atención a quién obtenga un perro PPP e informarles de experiencias traumáticas previas si se tuviera conocimiento de ellas y de cuales son sus necesidades, igual que las de los demás perros. No nos referimos solo a las necesidades de primer orden (alimentación, agua y un buen lugar de descanso), también son necesidades esenciales el ejercicio regular, permitirle la exploración y socialización, proporcionarles estimulación mental y cognitiva y por supuesto disponer de atención veterinaria siempre que lo necesiten. Tampoco debemos dejar de lado sus necesidades emocionales siendo estas una pieza clave para su bienestar emocional (seguridad, confianza, cariño, contacto…), de esta manera será un perro equilibrado y minimizaremos el riesgo de posibles conflictos con otros animales o personas.
Según la legislación española de 2002, incluye las siguientes 8 razas de PPP:
- Akita Inu
- Pitbull Terrier
- Dogo Argentino
- American Stafforshire Terrier
- Rottweiler
- Fila Brasileiro
- Staffordshire Bull Terrier
- Tosa Inu
También, según la ley vigente, se consideran peligrosos:
- Los cruces entre estas razas
- Los perros que tienen un carácter marcadamente agresivo
- Los perros que en algún momento han agredido a personas u otros animales
- Los perros que han sido adiestrados para agredir
- Los considerados PPP por orden expresa de un veterinario
Asimismo, la ley contempla como PPP aquellas razas que reúnan todas o la mayoría de las siguientes características físicas:
- Fuerte musculatura, aspecto poderoso, robusto, configuración atlética, agilidad, vigor y resistencia
- Marcado carácter y de gran valor
- Pelo corto
- Perímetro torácico comprendido entre 60 y 80 centímetros, altura a la cruz entre 50 y 70 centímetros y peso superior a 20 kg
- Cabeza voluminosa, cuboide, robusta, con cráneo ancho y grande y mejillas musculosas y abombadas. Mandíbulas grandes y fuertes, boca robusta, ancha y profunda
- Cuello ancho, musculoso y corto
- Pecho macizo, ancho, grande, profundo, costillas arqueadas y lomo musculado y corto
- Extremidades anteriores paralelas, rectas y robustas y extremidades posteriores muy musculosas, con patas relativamente largas formando un ángulo moderado
Por otra parte, algunas de las medidas que contempla en referencia a seguridad son:
- Los perros clasificados como PPP deberán llevar obligatoriamente bozal, apropiado para el tipo de raza del animal
- En lugares y espacios públicos deberán ser guiados con correa no extensible de menos de 2 metros y no podrá llevarse más de uno por persona
Conclusión: es importante construir un vínculo sano entre perro y humano. Un animal con buena salud física y mental no representa ningún peligro para su entorno. Esto es determinante en los perros PPP. Las palabras mágicas para la educación de estos perros son: consecuencia y cariño. Debes evitar los castigos y la mano dura, pues este tipo de educación anclada en el pasado, desencadena miedo e inseguridad lo que puede potenciar comportamientos defensivos y llegar a la agresión. Una educación amable y respetuosa hará que el perro pueda disfrutar de una vida equilibrada en todos los sentidos.
Si deseas disponer de la ley completa clicka en el siguiente enlace: https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2002-6016