Nuestro gato se hace mayor
La esperanza de vida de nuestras mascotas es cada vez mayor. La madurez, lejos de ser una enfermedad, es una etapa fisiológica con sus propias características, al igual que el resto de etapas de su vida. Conoce en que consiste este periodo ayudándole a mantener una buena calidad de vida.
“La esperanza de vida de los gatos ha aumentado considerablemente”
Es importante comprender en que medida cambian las necesidades del gato con el paso del tiempo. La madurez es un proceso fisiológico, en los gatos los signos de envejecimiento se manifiestan lentamente, permitiendo que el gato viva un largo periodo de tiempo sin mostrar ningún cambio físico. Para la mayoría de gatos adultos la vida transcurre en una placida rutina: dormir, jugar, comer, cazar y aseo personal.
1. ¿Cuándo se considera que un gato ha alcanzado la madurez?
Un gato es adulto hasta los siete años de edad, a partir de ese momento comienza una nueva etapa, la madurez. En esta etapa las células del organismo no se renuevan de forma tan eficaz y es a partir de los 10 años cuándo el envejecimiento celular conlleva un progresivo deterioro de los órganos y funciones del gato.
2. ¿Cuáles son los primeros signos que aparecen?
Los periodos de actividad serán cada vez menos prolongados, debido a que las articulaciones se vuelven más sensibles.
Se pueden observar cambios tanto en los ciclos de sueño como en los de vigilia. El gato tiende a dormir más a menudo pero durante periodos de tiempo más cortos.
El pelo cambia a gris o blanco, sobre todo, en torno a la nariz, y su aspecto será más seco y áspero y con menos brillo, dado que con la edad tienen menos flexibilidad y tienden a lavarse menos.
Pueden presentar sobrepeso debido a un desequilibrio entre el aporte y el gasto energético, especialmente si están esterilizados. Pero esto puede cambiar a partir de los diez años debido a los cambios metabólicos que se producen en esta etapa. La masa muscular se reduce y el organismo absorbe peor los nutrientes.
Problemas cognitivos: estos problemas surgen como resultado de los efectos de la edad sobre el cerebro. Pueden aparecer síntomas como pérdida temporal del sentido de la orientación o cambios de comportamiento, como maullidos sin razón aparente o que haga sus necesidades fuera de la bandeja. Tienden a buscar un entorno seguro.
3. ¿Cuáles son las enfermedades del gato mayor?
Diabetes: enfermedad endocrina directamente relacionada con la obesidad y con la edad. Un óptimo control de peso es fundamental para prevenirla.
Enfermedades articulares: es importante estar alerta frente a cambios de comportamiento que pueden indicar la presencia de dolor en el gato, tales como agresividad o vocalización durante la manipulación de la zona dolorosa, una disminución del nivel de actividad o una disminución del consumo de agua y comida. Un alimento enriquecido con condroprotectores y ácidos grasos omega 3 es muy importante para la prevención de problemas de artrosis.
Insuficiencia renal: causada por lesiones irreversibles de las estructuras renales, por lo que su temprano diagnostico es fundamental para un correcto tratamiento. Las dietas especiales ayudan a favorecer el mantenimiento de la función renal.
Bienestar del gato en el hogar:
Juegue con su gato para ayudarle a mantener su peso ideal, pues los juegos son una buena alternativa para que su gato realice ejercicio, se estimulen sus reflejos y lo mantengan activo. Adaptando siempre estos juegos a sus necesidades.
Facilite la movilidad de su gato, poniéndole facilidades como ayudarle a subir al sofá, colocar bandejas de arena en los distintos pisos de la casa.
Minimizar el estrés, los gatos mayores se muestran especialmente sensibles ante los cambios que se producen en su entorno, el gato debería seguir siempre su misma rutina y estar en la medida de lo posible en un ambiente tranquilo y relajado.
Alimentación en los gatos maduros
Como el gato tiene libre acceso a ala comida y se alimenta de pequeñas cantidades varias veces a lo largo del día, el alimento seco es el ideal, se mantiene fresco y se adapta a las necesidades de cada individuo. Sea comida seca o/y húmeda hay que controlar el contenido energético para no sobrealimentar al gato. Así mismo, recordar que el comedero y el bebedero deben situarse alejados de la bandeja de arena.
Si quieres más información no dudes en ponerte en contacto con nosotros, resolveremos tus dudas encantados.
*Información extraída de “La guía del gato mayor” de Royal Canin.