Afortunadamente la medicina veterinaria se ha desarrollado muchísimo en los últimos años y sigue en constante evolución. Cada vez es más frecuente la realización de cirugías tremendamente complicadas, el tratamiento de lesiones neurológicas, el cuidado de animales en su etapa geriátrica, la concienciación sobre los graves impactos de la obesidad en la salud de perros y gatos, etc. Patologías, lesiones y condiciones que hace diez o quince años no se trataban.

La rehabilitación y fisioterapia juega un papel muy importante en este sentido ya que recupera, mantiene y mejora la salud de los animales con tratamientos menos invasivos, reduce en muchos casos la utilización de fármacos y mejora los resultados finales en numerosas enfermedades y disfunciones. En definitiva mejora enormemente la calidad de vida de nuestros perros y gatos.

Algunos de los objetivos de la fisioterapia veterinaria son:

• Evitar o reducir inflamación
• Eliminar o reducir dolor
• Mejorar el proceso de cicatrización tanto en heridas externas, como en tendones, ligamentos, músculos y osificación en huesos.
• Equilibrar la homeostasis (ambiente interno del organismo estable).
• Prevenir y/o tratar la atrofia muscular.
• Mejorar la circulación sanguínea y linfática.
• Mantener o recuperar la movilidad articular

Son muchas las técnicas que se utilizan en rehabilitación veterinaria:

• Terapia manual: con distintas técnicas de masaje, estiramientos activos y pasivos, movilizaciones articulares, tratamiento de fascias, manipulaciones articulares o vertebrales, drenajes linfáticos y vasculares, movilización del sistema nervioso, técnicas de acupresión.
• Hidroterapia en cinta subacuática o natación en piscinas.
• Electroestimulación, láser, ultrasonidos, magnetoterapia, ondas de choque, diatermia,etc.
• Otras técnicas como ejercicios activos, ejercicios de propiocepción, coordinación y equilibrio, reeducación postural y de la marcha, fortalecimiento muscular, crioterapia, termoterapia o baños de contraste.

Antes de comenzar la terapia con el paciente se ha de realizar una valoración funcional para evaluar el estado general del paciente y como su patología o condición incide en la globalidad del animal tanto física como emocionalmente. Se debe analizar la forma de caminar, el estado de estructuras musculoesqueléticas (reducción del arco de movimiento de las articulaciones, atrofias musculares, retracción de tejidos blandos, etc), puntos de dolor, respuestas neurológicas, cambios en el comportamiento, etc.

Tras tener toda la información el especialista será quien decida que protocolo de rehabilitación instaurar acompañado de un plan de estimulación mental para combatir el estrés que puede generar la incapacidad y/o la restricción del ejercicio.

Como sabéis en la clínica disponemos de servicio de rehabilitación y fisioterapia veterinaria, podéis consultarnos sin problema cualquier duda que tengas al respecto de este servicio, estaremos encantados de atenderos.

«Nadie cometió mayor error, que aquel que no hizo nada pensando que podía hacer poco». Edmund Burke