Antes de someter a nuestra mascota a un proceso quirurgico, se le realizan una serie de pruebas para confirmar el buen estado de la misma como son un electrocardiograma en el cual vemos la funcionalidad del corazón y una analítica sanguínea completa que nos orientará sobre el estado de los distintos órganos como el riñón, hígado… Para ello contamos con laboratorio propio totalmente equipado que nos permite obtener los resultados en el momento.
La cirugía se realiza bajo una completa esterilidad tanto del campo, como del material y paciente, minimizando la posibilidad de contaminación del campo quirurgico.
Cada paciente se le realizará un protocolo anestésico adecuado a sus necesidades, para ello contamos con una persona formada en dicho campo que se encarga de controlar regularmente las constantes del paciente antes, durante y después de la cirugía.