Uno de los objetivos de la clínica es intentar mantener a nuestros animales lo mejor posible y con una buena calidad de vida. En base a este objetivo una de nuestras prioridades es disminuir el dolor para que vivan mucho mejor.

Para ello hemos introducido la terapia con láser, que es uno de los métodos más avanzados que existen actualmente en la medicina veterinaria.

Con el K-Láser se aplica una luz infrarroja en la zona del animal que queremos tratar, la energía que se emite aumenta la circulación sanguínea, disminuye el edema y aumenta el aporte de oxígeno que llega a las células, produciendo así los efectos beneficiosos que se buscan.

Principalmente se logra:

Disminuir el dolor

Muy importante en los problemas musculoesqueléticos crónicos y agudos y en numerosos tipos de lesiones.

Si conseguimos disminuir el dolor…

Disminuiremos la cantidad de medicación

Algo muy importante en los animales mayores y en los que sufren algún tipo de patología en órganos como el hígado o riñones ya que en estos casos no se puede utilizar AINEs (antiinflamatorios) para eliminar el dolor,

Disminución del tiempo de recuperación

En heridas crónicas y agudas, como en las cirugías. Se consigue una cicatrización más rápida y menos dolorosa, por lo que el animal se recuperará antes. Además las curas y el temido collar isabelino se utilizarán menos tiempo, de esta manera el animal podrá volver a su rutina más pronto.

Es un tratamiento totalmente inocuo para el animal, pudiendo utilizarse en todo tipo de pacientes y se puede combinar con muchos otros tratamientos y terapias, siendo muy frecuente usarlo junto con Rehabilitación y Fisioterapia donde se combina con terapia física, movilizaciones y ajustes musculoesqueléticos, masajes, electroterapia,etc.

Además es totalmente indoloro, incluso puede llegar a ser agradable y reconfortante para ellos por lo que no provoca ningún tipo de estrés en el animal.

“Hay muchos estudios científicos que demuestran la efectividad de la terapia láser en numerosas patologías”

– Osteoartrosis
– Dolor en articulaciones
– Tendinopatías
– Edema y congestión
– Esguinces y distensiones musculares
– Heridas penetrantes
– Lesiones traumáticas
– Dolor post-quirúrgico
– Dolor en cuello y espalda
– Displasias de cadera
– Quemaduras
– Heridas crónicas o con problemas en la cicatrización
– Otitis, otohematomas
– Saculitis
– Dermatitis
– Gingivitis
– Traumatología y ortopedía
– Rehabilitación y fisioterapia

La duración del tratamiento depende de la patología a tratar. En muchas ocasiones el animal puede sentir mejoría después del primer tratamiento aunque suelen ser necesarias varias dosis. Los efectos son acumulativos por lo que los resultados se pueden notar después de 3-4 sesiones.
El veterinario será el que decida, dependiendo de la dolencia, el mejor tratamiento y el número de sesiones que el animal necesita para mejorar.

Si necesitas más información no dudes en ponerte en contacto con nosotros y resolveremos todas tus dudas.